Un minuto de silencio por la prudencia Para empezar otra disculpa, este blog debería convertirse en una disculpa, pues todo el tiempo lo hago y además necesito que me disculpen a cada momento; pero no es de eso de lo que trata esta entrada, más bien debo ponerme al corriente de dos semanas de ausencia en “el mundo naco”, no es que ya no hayan nacos de quienes hablar, lo que pasa es que estos días mi mente le había dedicado mucho tiempo a otras cosas, que quizá no valían tanto la pena como mis amigos los nacos. Ay mis aborígenes, ellos tan inocentes, creo que de verdad no se dan cuenta de lo trascendentes que son en nuestras vidas, pues sin ellos sería imposible comparar una acción incorrecta de una correcta; en esta ocasión quería hablarles de los nacos en el cine, los nacos en los supermercados y otras cosas, pero la ocasión amerita que les relate la historia de un cantante norteño llamado Valentín Elizalde que desgraciadamente, para algunos, falleció hace aproximadamente dos semanas (no pongo la fecha exacta porque no la se, y no la investigo porque no me importa la verdad, no por mala, de cualquier forma ya murió). Obviamente el hombre y sus canciones, y su voz impactante, eran del gusto populaaa….chero, pero nunca, de verdad, nunca tan famoso y coreado como hasta después que murió. Yo se que Van Gogh y Beethoven sufrieron del mismo síndrome de idolatría después de la muerte, pero ellos no tenían lo que Valentín: una carrera exitosa en el ámbito norteño, un sexapil que enamoraba hasta el más frío de los corazones y una profundidad en sus canciones (perdón si insisto mucho en esto) que de verdad en poco tiempo lo habrían llevado al estrellado o como dice mi amigo Buzz, al infinito y más allá. Sinceramente nunca lo sabremos pues se murió sin poderlo averiguar, pero a el no lo voy a juzgar de si es naco o no, pues ni lo conocí en persona y ahora está tres metros bajo tierra y atacarlo sería injusto pues no se puede defender. Pero en realidad lo que me parece naco y más que eso es el hecho de que la gente se apasione de esa forma por un personaje que no hizo más que mal cantar y pasearse en los palenques de donde seguramente no iba a salir, como no lo han hecho muchos. Está bien que les gsute, eso no lo voy a criticar yo me he descubierto cantando una que otra ves “la yaquesita” o “el pavido navido” entiendo lo que es eso, de repente es imposible no ser parte de la fiesta popular. Estoy dando muchas vueltas, a lo que quiero llegar es al punto en el que después del deceso del Vale, por lo menos yo he conocido a unos cincuenta familiares y amigos lejanos del ex cantante (que aunque muerto vivirá en nuestros corazones) y eso me parece muy naco, en primera porque no es cierto y en segunda porque no me da envidia. Yo tengo mi familia y mis amigos y no son cantantes ni famosos y no me importa, creo por eso no me dolió tanto la muerte del gallo, pues total era un cantante mas, no lo digo por ofender sus tan lastimados corazones pero es la verdad, y aquí las cosas como son. Pero lo que se me hizo súper buena onda del pueblo que amaba al gallo de oro fueron las dedicatorias en el Messenger, eso si me llegó al corazón, ósea ni vivo las hubiera leído ahora muerto pues menos, ¿Qué está pensado la gente? A poco creen que la familia de Valentín se pasa día y noche leyendo los nicks conmovedores con caras tristes y un “en paz descanse”, por supuesto que no. Creo que está de más decirles que me pareció sumamente naco que lloraran, está bien da tristeza y llorar cuando te enteres pues es de humanos, los sentimientos afloran, lo se pero pasarse la vida llorando es demasiado. Pero ahora sí lo mejor, o más bien lo peor, lo más naco, para mí claro, y también para algunas personas que comparten esta opinión conmigo: Salir de su casa a llorar, rayar el carro con el nombre del gallo Elizalde y poner a diario en todas las calles y a todo volumen sus canciones, claro sin olvidar comprar el póster del personaje en cuestión, eso no es naco es lo que le sigue de naco, de verdad sinceramente está de más. Yo entiendo la pasión, el dolor, y muchas cosas yo también soy fan de alguien, (nada que ver con el Vale, no es norteño pues) pero no creo que llegar a esos extremos sea necesario. La muerte de Valentín Elizalde ya ha dado mucho de que hablar, y cada vez que ese tema sale de mi boca, la gente se molesta de la crueldad con que lo abordo, pero es que no es el primero ni el ultimo muerto en nuestro país, la única diferencia es que era famoso o famosillo, tampoco es para tanto, no era Luis Miguel o yo (chascarrillo); además el no componías sus canciones, si tanto les gustaban pues ya vendrá otro con las mismas cosas que nos ofrecía Vale y quizá con más, pero entiendo que nadie será totalmente como nuestro gallo (gracias a Dios, digo porque el debe ser único). En fin, el mundo naco dedicado a todos los nacos que le siguen llorando a Valentín, aclaro no porque el cantante haya sido naco o no, sino porque las acciones de sus fans ya caen en lo ridículo y extremadamente mal gusto. Gracias por la espera, una disculpa (¿de nuevo?) si ofendí a alguien, no fue con la intención, los muerto muertos están y aunque duela ahí están bien. Nos vemos el miércoles la sección va a estar dirigida a los nacos en el súper, no se lo pierdan. Los quiero mucho
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