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¡El feliz regreso a clases!

Esta es la triste historia de una niña que deseaba su regreso a clases y que por algún motivo ese regreso no fue como ella esperaba.
Esta es mi historia, por supuesto que deseaba el regreso a clases, no por ñoña, si no porque ya estaba harta de no hacer nada en mi casa y pensé que regresar a clases significaría ocupar mi valioso tiempo en algo. Pero soy demasiado ingenua, o más bien olvidadiza. Creo que levantarme a las 6 de la mañana no estaba dentro de mis planes, mucho menos salir a las ocho de la noche de la escuela. Tampoco tenía contemplado las largas horas libres en las que no tengo nada que hacer, como en estos momentos, y que desgraciadamente no puedo regresar a mi casa porque está lejos y no es suficiente tiempo para ir y regresar. Definitivamente el regreso a clases no es tan bueno como yo hubiese querido que fuera. Los primeros dos días del semestre no asistí a clases por diversos motivos, sinceramente parte fue por flojera, pero a pesar de que sólo asistí la mitad de la semana ya tengo como mil tareas que entregar y la verdad eso nos es justo… no nos dejan ni entrar en calor cuando ya se empiezan a poner exigentes.
Este nuevo semestre empezó con duras críticas y es que mi horario está pésimo. Para los que piensan que sus horarios son malos espérense a ver el mío: es horrible. Tengo, obviamente, nuevos profesores pero hay uno en particular (no voy a decir el nombre), que ya me está empezando a sacra canas verdes, y no es para menos, porque el señor quiere que cambiemos nuestro horario a su conveniencia, y además nos trata como si fuéramos tontos, o qué se yo. Y por si fuera poco nos dejo una tarea el jueves para el domingo… ¿Pueden creerlo? ¡Qué le pasa!, los domingos son sagrados son dorrrmingooosss… en fin.
Aunque la verdad no todo es tan malo como parece. Estos días he tenido la “fortuna” de volver a ver a mis amigos, la verdad los extrañaba muchísimo. Y aunque parece como si no hubiera pasado el tiempo, lo cierto es que cada día somos menos y estamos más locos. También me dio mucha alegría ver algunos maestros que me caen súper bien, y tristeza que otros no me den clases este periodo (snif... king of note).
Pero hay que sobrevivir, todo sea por colgar mi título en la pared y presumir haber terminado una carrera…. Está bien, todo sea por ser periodista. Este es mi quinto semestre y no tiene porque ser un quinto malo, así s que bienvenidas sean las clases… y espero poder escribir seguido.

P.D. Un saludo súper especial a mis amigos de Los Mochis, los extraño mucho y se que prometí escribir seguido.. Y como no puedo abrir muchas páginas porque estoy en el centro de cómputo de la uni, aprovecho para felicitar a unos amigos que cumplieron años el pasado 18 de Agosto los quiero mucho y felicidades: Héctor, Gabriel, Manuel y Daniel, ya tienen 20 añotessss!! Felicidades los quiero.