De niña quería un héroe

Hace mucho tiempo, tanto que las cuentas no me cuadran, yo soñaba que en algún momento o algún lugar iba a llegar volando un héroe que me iba a quitar la tristeza y a secar mis lágrimas. En ese momento la tristeza llegaba por dos minutos se iba en cuanto mi madre me consolaba y con un dulce se arreglaba todo; aunque se acababan y me dejaban un vacío, que se arreglaba con otro, claro. Pero los pleitos con mis hermanos, o los raspones que me hacía cuando jugaba me llenaban de lágrimas el rostro, y el héroe nunca llegaba…. Pero un juguete, una sonrisa, una paleta las secaban… pero yo esperaba a mi héroe, como en las películas. Estaba muy influenciada por la televisión. Fui creciendo y en el camino duro del desarrollo, de dejar a un lado la inocencia, descubrí muchas cosas, pero jamás dejé de creer en mi héroe. Yo sabía que algún día iba a llegar. No para darme un chocolate, quizá ahora creía que iba a matar al dragón del castillo en el que vivía, me iba a liberar de la maldición e íbamos a ser muy felices. Como en los cuentos de hadas. Y llegó la adolescencia, y con ella, cambios que no esperaba en ese momento. Y conocí héroes que pronto se convirtieron en villanos. Arrebaté mascaras y me propuse conseguirme una, y así empecé a vivir en el mundo extraño de no ser niña ni ser adulto. Pero los héroes no eran de verdad, eran de chocolate, de menta, de vainilla, como los dulces de mi mamá… sabían bien, pero, se acababan rápido, se iban… y yo seguía viendo la ventana, esperando mi héroe. De esa edad hasta el día de hoy no he crecido mucho (de tamaño mucho menos), pero sí he aprendido bastante... y ¿Qué creen? Sigo esperando mi héroe. Ya no le pido que regale dulces, que mate dragones, ni que pueda volar…. Sólo lo espero, aquí sentadita, con la esperanza de que todavía existen. La gente dice que algún día llegará, yo lo espero impaciente, a decir verdad, pero lo espero con ansias. Hoy no estoy muy segura de las características de mi héroe, pero mientras no se valla, seque mis lágrimas y me haga sonreír, no veo porque sea difícil encontrar uno. Yo se que hay héroes todavía, los que te salvan, lo que te abrazan, los que te aman, los que te aceptan, los héroes, los que siempre están, no como superman, spiderman, el santo, no, no como ellos; así como tú, como yo. Un héroe de verdad, que pueda tocar y sentir, un héroe que libere a esta princesa del reino de la soledad.