Para contextualizar yo no soy una buena persona, por lo menos no me darán un nobel de la paz nunca, eso lo sé, pero no hablo de quién no conozco. Todos y me incluyo criticamos a la gente por como se visten, como son, lo que dicen, y muchas cosas más, y en lo particular no me molesta pues es normal y lógico, pero siempre y cuando se haga sin el afán de ofender. Sé que es muy fácil hablar de los demás, yo lo hago no lo niego, pero no ofendo a nadie, y sobre todo no si no conozco a dicha persona. Ahora resulta que cualquiera, sin conocerme, sin saber cómo soy, ni lo que están diciendo, porque ni se saben expresar, bueno no los culpo no tienen de dónde aprender; ahora resulta que se creen con el derecho para expresarse de cualquiera o de mí, en este caso, con ofensas. Pero miren: no me ofenden, en primer lugar porque necesitan clases de modales, de redacción, de sintaxis, de lógica, eso sobre todo, pero lo que más necesitan es haber nacido con inteligencia, y eso ni en mil cursos se aprende, eso se trae, así como lo tengo yo de toda la vida, se desarrolla claro, pero ya se quedaron atrás. Podría, yo, hablar peores cosas de ustedes, pero no los conozco, bueno no que me conste lo que diría, pero no lo hago porque no caeré en su juego; y aun cuando muchos crean que lo hice por escribir esta entrada, lo cierto es que lo hago, para revivir mi sección, porque tengo el talento de escribir cualquier cosa, y no sólo lo digo yo, también lo dicen quienes son inteligentes y conocen y saben hablar de quién conocen y de lo que conocen. ¿Naco?, pero claro, acerquense a mí para que aprendan algo, no soy pretenciosa ni déspota, con humildad les digo, que para criticar hay que verse primero, y que para hacer pública una critica hay que tener limpia las manos, no escupan para arriba, les puede caer encima y sí es mucho se pueden ahogar. Un mundo naco más, para quien le quede el saco. |
