Nadie me enseñó a ser feliz, ahora que lo pienso desde que nací nadie me dijo cómo sería. Y he pasado la mayor parte de mi vida preocupada por otras cosas como el éxito, por ejemplo, y nunca por la felicidad. Me enseñaron tantas cosas, como caerme y levantarme, a ser fuerte, a no dejarme de nadie, a ser la mejor, la número uno, por cierto que mal me he visto por ser, a veces la número dos o tres, no me acostumbro a eso. Sí me enseñaron todo eso, cómo triunfar; y si aprendí, lo juro, pero y ¿Ser feliz?, ¿Cómo le hago?, ¿Cómo me explico que es igual de importante?. Entonces estoy aquí, ante la posibilidad de ser feliz, pero estoy segura que la felicidad es efímera, si no, por qué nadie me habló de ella, es que seguramente no es tan necesaria, o todos le temen, o tal vez nadie me vio aptitud para eso; ¿Y si soy feliz, y se acaba?, ¿Qué hago después?, ¿Cómo vivo con algo que pensé que no existía, y lo descubro y lo pierdo?, Yo tampoco le voy a enseñar a mis hijos a ser felices, ni a mis amigos, ni a mis hermanos, ni a nadie pues, es muy complicado. ¿Soy tonta por estar preocupada de la felicidad?, ¿Nunca le han temido a las cosas nuevas, desconocidas?, Yo no se ser feliz, he estado toda mi vida en una lucha constante entre lo que hay que hacer porque hay que hacerlo, y lo que te hace feliz, lo que te hace feliz nunca es lo que hay que hacer, ¿No es irónico?, Bueno es absurdo pienso yo. Tal vez era suficiente pensar que descubriría la felicidad yo sola, pero no la tenía contemplada. Jamas he sido tan perceptiva, he sido más bien racional, siempre, ni siquiera sabía que existía tal cosa como ser feliz, sin más. Pensé que la felicidad tenía que ver con el éxito, el dinero, y la fortuna, y no. O es que sin eso ¿No puedo ser feliz?. ¿A quién culpo?, ¿Quién decidió que no era importante para mí ser feliz?, y si fui yo, conociéndome tal vez alguien me quiso enseñar y no escuché; aunque ejemplo nunca tuve, siempre aprendí de lo que veo y de eso, lo que no quiero; rara forma de aprender siempre en contra; seguramente todos son felices y aprendí lo contrario. O tal vez no he dejado de ser tan sarcástica... Yo sólo se que no quiero muchas respuestas, si soy o no feliz, a quién le importa si no es a mí, tal vez nadie se entere, tal vez no sea realmente feliz, tal vez conozca un día la felicidad plena, tal vez nunca lo haga, espero, solamente, que un día no me de cuenta que lo que nunca me enseñaron no lo pude aprender.... ¿Tengo problemas?
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